LA
BIBLIA PESHITTA
La
Biblia Peshitta en Español, Traducción de Los Antiguos Manuscritos Arameos, es
un esfuerzo para llevar al pueblo cristiano de habla hispana la traducción al
español de uno de los textos bíblicos más antiguos, conservados, respetados y
admirados por los eruditos de la investigación bíblica.
Esta
intensiva labor de traducción se ha llevado a cabo con el propósito de presentar
a los cristianos hispanohablantes la riqueza, la sabiduría y el poder de la
Palabra de Dios en un estilo ágil y contemporáneo, apegado a la gramática
moderna del idioma español. La sencillez y claridad del texto Peshitta están
ahora al alcance de todo aquel que quiera profundizar en el conocimiento de la
verdad de la Palabra de nuestro Señor y Dios, con el fin supremo de llevar una
vida agradable y consagrada al Señor Jesucristo, persona central de la Biblia
tanto del Antiguo como del Nuevo Pacto.
Podemos
afirmar que la Palabra de Dios que quedó registrada para la posteridad en el
texto Peshitta, es profunda en su sencillez y sencilla en su profundad. El
vocablo Peshitta expresa en su significado mismo la cualidad principal de este
texto: claro, sencillo, directo. En la mente de los copistas originales del
texto Peshitta, estaba la idea de presentar al pueblo de habla aramea (o
siriaca, como se conoce en la actualidad) el mensaje de la Palabra de Dios de
una manera clara y directa, tal como lo había transmitido el Señor Jesucristo a
sus apóstoles y al pueblo cuando Él se dirigía a ellos en su propio lenguaje:
el arameo.
El
Señor Jesucristo tenía como lengua madre el arameo. Era su medio de
comunicación cotidiano, era la lengua de uso diario en Israel en esa época;
era, pues la lengua de uso común para el Señor, sus discípulos y el pueblo. El
idioma hebreo estaba reservado para el culto entre la clase sacerdotal judía;
el griego se utilizaba para la política y el comercio internacional romano de
la época. Pero el arameo fue el idioma en el cual Jesucristo dio su mensaje de
salvación para los judíos y para los gentiles. Todos los eruditos concuerdan en
que el Evangelio escrito es producto de su predicación oral en arameo.
¿Qué
el Señor Jesucristo hablaba hebreo? Por supuesto. ¿Qué conocía el griego?
Naturalmente. Él era Dios encarnado y se relacionaba con los sacerdotes en el
culto, locuaz lo llevaría a usar el hebreo. Él conocía a políticos, militares y
comerciantes romanos; tal vez les habló en griego o latín. Pero su lengua de
uso cotidiano fue indudablemente el arameo, y fue en este idioma en el que
predicó originalmente su Evangelio.
Es
importante enfatizar que cuando Él predicaba, se dirigía principalmente a gente
común de su pueblo. Los discípulos que escogió eran todos judíos. Las
multitudes a las que hablaba eran personas que se dedicaban a las actividades
propias de una región bajo dominio romano: amas de casa, pastores y pescadores.
Los políticos y acaudalados judíos de la época con Roma, y lo más seguro es que
ellos sí tuvieran el griego y latín como su idioma de uso regular, pero también
hablaban. La clase sacerdotal judía hablaba el hebreo, pero en sus relaciones
con el pueblo común hablaban regularmente el arameo. En fin, su principal
relación era con gente cuyo idioma era el arameo como lengua de uso cotidiano.
Esta traducción, pues, presenta al pueblo cristiano hispanohablante el mensaje
del Señor Jesucristo basado en una de las obras originales de la Biblia más
antiguas y mejor preservadas a través de los tiempos: LA BIBLIA PESHITTA, que
es la traducción de los antiguos manuscritos arameos.
El
arameo es uno de los idiomas, ya que es contemporáneo del ugarítico y del
acádico. Pertenece a la rama de los idiomas semíticos, es decir, de los
descendientes de Sem, de los cuales también descienden el hebreo, el cananita,
el fenicio y el árabe. Era hablado por las tribus arameas alrededor del 1200
a.C., y llegó a ser el idioma oficial de los imperios Asirio, Babilónico y
Persa, por lo que se convirtió en la “lengua franca” o universal del mundo
conocido. Es importante resaltar que durante el exilio babilónico, los judíos
adoptaron el arameo como su lengua de uso común y reservaron el hebreo sólo
para el culto; prosiguieron hablando arameo hasta la época del Señor
Jesucristo, y aún hasta el siglo VI d.C. el arameo siguió siendo ampliamente
utilizado en el Medio Oriente. Cabe señalar que con la conquista de Alejandro
Magno en esa zona, se comenzó a llamar siriaco, ya que en griego a Aram se le
llamaba Sur, de donde derivó a Siria, y de allí el término siriaco para
referirse al Arameo. El antiguo idioma arameo se habla hoy en algunas regiones
de Armenia, Azerbaiyán, Irán, Irak, Israel, Georgia, Líbano, Rusia y Turquía,
por comunidades cristianas que lo utilizan principalmente en sus cultos.
Desde
que Casiodoro de Reyna tradujo por primera vez las Escrituras de los idiomas
hebreo, arameo y griego al español de la época en 1569, vemos que la Peshitta
atrae la atención de los que de alguna manera tenemos contacto con los textos
bíblicos originales. Casiodoro declara textualmente:
No
nos hubiera ayudado poco en lo que toca al Nuevo Testamento, si hubiera salido
antes la versión Siriaca, de la que con gran bien y riqueza de la República
Cristiana ha salido a la luz este mismo año, mas ha sido al tiempo que ya la
nuestra estaba impresa, de tal modo que no nos hemos podido apoyar en ella, que
no hay que dudar sino que (no obstante que no sea suya la suprema autoridad
sobre las ediciones griegas), todavía daría gran luz en muchos lugares
difíciles, como hemos visto que lo hace en los que la hemos consultado (escrito
originalmente en el español de la época de La Biblia, que es, los Sacros Libros
de Viejo y Nuevo Testamento Trasladada en Español. Casiodoro de Reyna 1569,
pero presentado en español moderno por los autores para mejor comprensión).
En
la actualidad hay un gran despertar en el interés por el texto Peshitta a nivel
mundial. En versiones actuales, algunas porciones de la Biblia han sido tomadas
de la Peshitta y las han incorporado en el texto, o bien, ponen anotaciones
haciendo referencia a la Peshitta como variantes de la traducción de esa porción.
El descubrimiento arqueológico en julio de 1993 en Israel, de la estela donde
se menciona al rey David, está escrita en el arameo del siglo IX a.C. Incluso
en el ámbito secular, recientemente se produjo una película llamada “La Pasión
de Cristo”, que está hablada principalmente en arameo, reconociendo con esto
que el arameo era la lengua de Jesucristo.
Es
por eso que presentamos esta obra con la intención de aportar luz en el estudio
de la Palabra de Dios, y que esa luz permita llevarnos a una vida consagrada y
agradable a Dios, que es el fin supremo de la Biblia, para que una vez llevada
a la práctica la Palabra de Dios, demos fruto para vida eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario